Tan Lejos de Mí

viernes, 5 de marzo de 2010
Ahora casi nunca escribo poemas. Me gusta pensar en escribirlos pero no lo hago porque temo que no queden como deberían. A veces leo "Bonitas palabras" y creo que no puedo hacerlo mejor, y casi cualquier cosa que pueda escribir sería una segunda parte de algo de aquello.
Ayer me atreví a hacer una segunda parte, necesitaba hacerlo. Yo no voy a ser el que cambie nada, y recordemos que además me gusta la penitencia, pero tenía que dejarlo dibujado para mañana.

"Tan lejos de mí" es una especie de continuación de "Huellas". Forman parte del mismo proceso, el de perder algo, y del mismo objeto.

Huellas

Mirando unos papeles viejos,
de un viaje de hace tiempo,
me puse triste recordando,
me puse triste al recordarte.

Tuve que mirar aquellas fotos
y las huellas de tus dedos en mi piel;
tus huellas en mi casa,
tus huellas en mi cara.

Tocando un envoltorio de galleta
que tú me regalaste,
me puse triste recordando,
me puso triste la distancia.

Tuve que mirar aquellas fotos
y las huellas de tus dedos en mi piel;
tus huellas en mi casa,
tus huellas en mi cara.


Tan lejos de mí

Tus piececitos rozaban mi espalda
mientras ronroneabas intentando
atrapar el sueño.

Yo tecleaba en la penumbra,
planificando estrategias
que nos llevaran a conquistar
un pedazo más de mundo.

Notaba el calor de tus pies en mi espalda,
tu voz adormilada ronroneando…
con la mirada te dije:“Te estás alejando de mí”


Consentiste mi abrazo
mientras el mar se lanzaba contra las rocas
y el viento nos alborotaba el pelo.

Escuchamos pegados,
a los pies de la Virgen,
el baile del agua y las piedras
hasta que se te pasó el frío.

Noté mis brazos alrededor de tu cuerpo,
me hablabas como si estuvieras donde querías…
con la mirada te dije:
“Te has alejado de mí”

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