Mirando El Cuadro (Historia de cómo se hizo una canción)

martes, 24 de diciembre de 2013


Hace ya varios años, allá hacia el comienzo de la primavera de 2009, unos amigos me decían que mis canciones solían ser demasiado tristes. Yo intenté explicarles que por lo general las canciones que buscan la intensidad siempre tienen un toque triste, nostálgico y oscuro.
Supongo que la circunstancia de la tristeza en las canciones se produce porque cuando alguien se siente movido a escribir una canción, normalmente, es para tratar algún asunto con conflicto, para reflejar algo que inquieta el alma. Escribir una canción feliz me parece bastante complicado, escribir una canción alegre que no transluzca en ningún momento un deje de nostalgia o de oscuridad, y que esta canción sea buena, me parece una labor titánicas. Seguramente por eso hay tan pocas canciones alegres realmente buenas.



Ante la conversación con estos amigos y el tema de la alegría y la tristeza le insté a que hiciesen una letra alegre. Inesperadamente unos días después de la conversación me dieron un folio con unos cuantos versos; no había una estructura clara, ni una historia bien montada, pero sin duda había un planteamiento y unas buenas frases. La idea era la de alguien que recordaba un pasado que ya se había perdido mientras miraba un cuadro, se lamentaba de que ya no podía volver atrás y que ya nada de su vida actual se relacionaba con su vida pasada, que sólo le quedaba un futuro vacío.


Con toda claridad de aquellos versos no se podía hacer una canción alegre.

A partir de aquellos versos creé una estructura y monté una historia conductora. Aproveché la mayoría de los versos con algunas modificaciones para que entraran en la melodía y en la historia y añadí otros; algunos de los versos que me pasaron quedaron prácticamente como estaban porque eran muy buenos, el estribillo es casi textual y el puente también.

Lo irónico es que una letra de este estilo, hecha como fue hecha, sea aplicable a los que la hicimos. Supongo que es una muestra más de la magia de las canciones.

En siguiente enlace se puede descargar la canción:

El Niño Zen

viernes, 4 de enero de 2013
"El Niño Zen" era un título que tenía para una canción, incluso había intentado hacer algo hace muchísimo tiempo, antes de empezar a grabar canciones solo, pero aquello no resultó.
Hace un par de semanas pensé en hacer una canción recuperando la forma de cantar grave, una canción con una melodía muy tenue acompañada por guitarra española y que tuviera cierto aire tradicional, que fuera corta. Me puse a buscar con la guitarra y entonces me encontré con que el tema de la canción pedía recuperar al Niño Zen para que fuera él quien contara su historia, y así en un rato ya estaba "El Niño Zen".


Grabarla fue mucho más sencillo de lo esperado y una vía de escape de otras grabaciones que no van tan fluidas ni están saliendo tan bien.


El Niño Zen by Luis Sáez on Grooveshark


http://www.musicalbeat.com/pagina/discografiaSolo/Decargas/LuisSaez-NinoZen.zip

Lugares en los que nunca reinamos

sábado, 22 de septiembre de 2012
Sin duda habrá habido muchos lugares en lo que hubiéramos querido reinar, pero somos reyes sin corona, sin castillo, sin corte, sin reino, sin trono. Todo lo que podamos tener depende de la suerte, las circunstancias y nuestros actos; lo más probable es que nuestros actos sean equivocados así que... que alguien usará bonitas palabras para maquillar la tragedia, y tú usarás palabras bonitas porque es lo que deberías sentir.

El mundo a través de los ojos de otra persona y tu nombre que no sea olvidado, ese nombre que ya ha sido olvidado.

Olvidar... en 2012

miércoles, 11 de abril de 2012
"Olvidar..." es la última canción que hicimos como En Boca de Nadie, desde el principio la canción mostró algunas debilidades pero en aquel momento supongo que no se podía hacer mejor. Con el paso del tiempo quedó claro que había ciertas cosas que podían quedar de otra manera, yo seguía tocando la canción solo y la forma de cantarla era otra a la grabada.
Finalmente se dieron las circunstancias para retomar la canción y darle una revisión, de entrada no me gusta revisar cosas pasadas porque uno se podría pasar la vida cambiando lo ya hecho pensando que quizá puede mejorarlo, pero esta canción me apetecía de verdad que quedara un poco mejor, mi intención era volver a grabarla toda, pero eso al final no fue posible, así que volví a cantar la canción y se añadieron arreglos y adornos de guitarra eléctrica que metimos Iago y yo, también fue retocado el piano para que casara mejor con los arreglos de eléctrica, además se hizo la mezcla de nuevo y se masterizó otra vez.
En la letra cambié una palabra que me parece que va mejor con el significado de la canción que la que tenía.

Con esta revisión de "Olvidar..." se pone el punto y final definitivo a En Boca de Nadie, me parece que esta revisión es un final un poco más brillante que lo había sido la versión anterior.

Demo de Mis Huesos

domingo, 5 de febrero de 2012
Antes de iniciar el proceso de grabación de cualquier cosa grabo una demo sólo a guitarra y voz, sin demasiado cuidado de nada, ni del sonido, ni los ruidos de fondo, ni de tocar bien, nada, sólo es algo para hacerse una idea.
Hace un par de días puse el micrófono y grabé "Mis huesos" y ahora pienso qué hacerle a la hora de grabarla y no se me ocurre nada, así ya es lo que se supone que es.

Seguiré pensando, algo se le podrá hacer para que acabe gustándome más que así.

1-1-2011 - 31-12-2011

sábado, 31 de diciembre de 2011
Otro año más que termina. Un año de pérdidas, de relaciones moribundas, de expectativas que se quedaron flotando en la nada... Un año más que termina simplemente.

Quizá nos volvamos a cruzar en 2012.

Mis Huesos

viernes, 25 de noviembre de 2011
Empecé a escribir esta canción a principios de mayo de 2011 partiendo de un sentimiento muy claro, las dos primeras líneas lo definieron todo. Yo quería hacer unas cosas, darle una estructura, complicarla, pero la canción quiso lo contrario, quiso tener una estructura sencilla. Al final no me ha quedado más remedio que dejarla ser como ella ha querido.
Durante estos meses he pensado constantemente en esta canción, tenía que terminarlas, pero no encontraba las palabras exactas, finalmente las palabras vinieron a mí y el lunes casi toda la segunda estrofa me fue revelada.

Esta es mi canción, la más personal, la que cuenta exactamente lo que yo quería contar, la realidad en toda su bella y dura extensión.
Todo lo demás queda atrás ya, ahora lo importante es esta canción, ver cómo pulirla y posteriormente pensar si se puede grabar y cómo para que sea lo que tiene que ser.

Mis Huesos

Hoy ha sido un día largo, igual que ayer.
Yo no he sido aquel tipo que iba a ser.
Me pesan los días de mi vida
contando el tic-tac del tiempo al pasar
y el rumor de voces que ayer
quise abrazar, no supe que hacer.
Se fueron sin más dejando aquí
esta pobre voz, esto que soy yo.

Toma estas piedras que son mis huesos
y tíralas al mar.
Toma estas letras que hacen mi nombre
y hazlas incendiar.

Hay mil años de vacío dentro de mí.
Yo no he estado en las vidas que iba a estar.
No creo en días futuros
ni en lo que vendrá, no puedo olvidar
que una vez en esta ciudad
me desperté sin casa ni hogar.
Las piedras que están pisando tus pies
es lo que ahora soy, es lo que quedó.

Toma estas piedras que son mi huesos
y tíralas al mar.
Toma estas letras que hacen mi nombre
y hazlas incendiar.

Hoy ha sido un día largo, igual que ayer.
Yo no he sido aquel tipo que iba a ser.

La Balada del Hombre que Casi Vivió

lunes, 21 de noviembre de 2011
Todo camino que empieza llega a su final, y a toda cosa hecha le llega el momento de ser libre y ser ya para siempre lo que es. "La balada del hombre que casi vivió" es una balada que no es una balada, y es una canción del oeste que no es una canción del oeste.
Escrita cuando se acercaba el final de 2010 es una canción con un fondo de idea positiva, de aprovechar la vida. Que esta canción tenga esta idea es una cosa premeditada, en un principio los primeros versos que tenía para nada llevaban ese camino, aquellos primeros versos decían "Siento tener que decirte adiós otra vez..." pero no quería hacer una canción que se quejara directamente de algún tipo de relación, busqué otro camino, otras ideas flotantes en alguna conversación.

Desde el primer momento había partes en la canción que pedían ser cantadas por un coro infantil, pero era imposible conseguirlo; cuando me decidí a grabar la canción (cosa que llevó lo suyo porque no acababa de sentirme identificado y vinculado con ella, me apetecía más decir otras cosas en aquel momento) apareció la posibilidad de usar voces femeninas y así sugió la colaboración de las chicas que pusieron su voz y su esfuerzo. Así han acabado siendo The Glittering Girls que no es nada excesivamente meditado, simplemente me pareció simpático darles un nombre que podría ser muy de los 60, muy de grupo femenino de entonces.

He de reconocer que esta canción me ha costado, más incluso que otras, pero su momento ha llegado, el momento ser libre y ser lo que es.

Desde AQUÍ se puede descargar la canción "La Balada del Hombre que Casi Vivió"

En los ojos

domingo, 16 de octubre de 2011
Mirarás a los ojos del abismo y verás balancearse el vacío de tus días en sus pupilas, te verás vestido con ropa elegante y sonriendo educadamente, descascarillándose el esmalte de tu piel mientras giras la cabeza lentamente para mirar el reflejo de tu cara en un cristal. Ese eres tú, roto por fuera y vacío por dentro.

Llorarás lágrimas que nadie verá y escarbarás con tus propias manos la tierra a la que querrás volver. Intentarás buscar la absolución usando palabras, haciendo canciones, con gestos... buscarás la absolución pero no la encontrarás. Sentado en un banco de madera te sorprenderá el paso de los años, verás en el dorso de tus manos que eres cuarenta años más viejo, no sabrás cómo ha ocurrido, no sabrás por qué, sólo sabrás que has estado contando trocitos de galleta de coco.

Te gustaría plantar árboles que dieran sombra y construir debajo una mesa y un banco de piedra, te gustaría ir a río a pescar, a veces... Los engranajes se mueven, las costuras se tensan, el columpio sobre el que surfeas oscila a la velocidad de la luz. Aprietas en una mano el corazón sangrante y aún caliente que acabas de arrancar, en la otra sotienes el cuchillo que todavía gotea. Te pones en marcha convencido de que has hecho lo que tenías que hacer, es a lo que ellos te han empujado... se oyen campanas tenues al fondo, como en otro mundo, que van creciendo, y creciendo, y creciendo...

Te despiertas con la boca pastosa y la garganta irritada, apagas el despertador, te incorporas y te pones las pantuflas. Caminas hacia el baño para echar una meada matutina si te lo permite esa dureza no pedida, en el camino a la taza del váter pasas por delante del espejo y ves el reflejo de tu cara, hay algo extraño. Ese eres tú, desarreglado por fuera e irritado por dentro. Mirás a tus ojos y ves el abismo, ves balancearse el vacío de tus días en sus pupilas, te ves vestido con ropa elegante y sonriendo educadamente, se descascarilla el esmalte de tu piel y giras la cabeza lentamente para mirar el reflefo de tu cara en un crista. Ese eres tú, roto por fuera y vacío por dentro.

Lloras lágrimas que nadie ve y escarbas con tu propias manos en las baldosas bajo las que que querrías ocultarte. Intentas buscar la absolución... ese eres tú, buscando la absolución.

To Give Up

jueves, 4 de agosto de 2011
Asumir la derrota es relativamente sencillo, pero rendirse... rendirse es muy complicado.

Las circunstancias, alguien mejor, un golpe de suerte o incluso los errores propios pueden llevarle a uno de cabeza a la derrota, y entonces uno levanta la vista, mira de frente, siente todo el dolor y toda la impotencia, ve el infinito de la ausencia del objetivo perseguido extendiéndose por el interior del pecho y asume que ha sido derrotado.

La rendición. Rendirse implica perder toda esperanza, más allá incluso, ya sin esperanza uno puede seguir trabajando por si alguna chispa de suerte explota e incedia el aire. Rendirse es abandonar todo movimiento, el vacío más absoluto del alma.

Algunas veces rendirse sería una gran opción, pero yo en mi lista de guerras tengo muy muy pocas rendiciones, tengo por el contrario miles y miles de páginas de derrotas con sus lugares de batallas, las bajas sufridas, los años entregados, los terrenos expropiados...

Me sentaré con un lápiz en la mano esperando poder inscribir otra derrota definitiva más, me gustaría poder rendirme pero no puedo hacerlo, así que aquí estaré, esperando la derrota.

Con un lápiz en la mano.

Esperando la derrota.
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