De repente Enero

jueves, 31 de diciembre de 2009
Y de repente ya vuelve a ser Enero. 2009 se ha ido bastante rápido, se prepara con su bonito traje negro con raya diplomática y un pequeño maletín como equipaje de mano para morir.
Tres o cuatro canciones, unos cuantos paisajes lejanos, otra vez las calles de Londres y poco más, quizá unos cuantos momentos que me inventé disfrazando la realidad con estructuras imposibles y con colores robados a la magia.
2009 ha sido el año en que me di cuenta de que si me lo hubieran pedido habría cambiado de país, me habría buscado un trabajo de 8 a 3, me habría hecho un traje a medida, me habría casado y habría dejado de pensar sólo en canciones. Pero no ha sido así, entonces dejé pasar los días y mi silencio a las mentiras y al frío me ha hecho mucho más parecido a ellos de lo que debiera. A este lado del calendario los días sólo son una sucesión de horas.

Y con esto despido 2009, en unas cuantas horas empezará 2010 y todo será lo mismo pero nada será igual. Seremos más viejos, seguro que no más sinceros, y si miramos La Laguna deberemos admitir que es un sitio bastante bonito y que se puede comer bien.

Para despedir el año estuve pensando en varias canciones (de las cuales hay varias referencias en el texto), pero al final lo voy a hacer con "La luna debajo del brazo" de Quique González, además de por la canción en sí, por un verso en especial.

"Y ahora quiero llamarte por teléfono
y decirte
que aunque no me diera cuenta en aquel momento
aquello fue importante para mí"


Hay un agujero en mi vecindario

martes, 22 de diciembre de 2009
He pasado los últimos meses buscando un cóctel adecuado para ganarlo o perderlo todo.

A nueve días y unas horas de terminar el año me doy cuenta de que hay un agujero en mi vecindario, han desaparecido unas cuantas calles y varias casas importantes. Supongo que por eso no llegaban mis cartas, así que lo que le hice al cartero se puede considerar un exceso.

En el año 10 mezclaré los ingredientes destilados de los años anteriores, y entonces con la vista más que nublada quizá crea volver a ver las casas que han desaparecido de mi vecindario.

Creo que aún quedan cosas por hacer, pero me parece también que no son importantes.

Algo me aleja de ti

viernes, 18 de diciembre de 2009
Sólo puedo decir que estas noches son extrañas, recorriendo bares sin nadie al lado, como en las películas pero sin el final feliz. Yo, al fin y al cabo, no soy nada más que una motita de polvo en el cristal del tiempo pasado, de cuando las cosas eran estúpidas e infantiles, de cuando yo era un romántico que jugaba a mantener en equilibrio la balanza.
Yo podría decir que de verdad te quería, y supongo que tú me preguntarías "¿A quien querías de verdad?" Y supongo que yo me callaría, porque da un poco igual cuál fuera mi respuesta, creo que sonreiría y poniendo voz grave te diría pasados unos segundos definitivos "Qué más da si a ti te gusta demasiado tomar galletas y zumo en medio de la noche y yo te compraré pan de semillas siempre que pueda". Después me iría y con bastante torpeza tocaría en mi guitarra barata "Algo me aleja de ti".
Free counter and web stats